Era una noche oscura y tormentosa en la ciudad. Olivia caminaba sola por las calles desiertas cuando sintió que alguien la seguía. Giró la cabeza y vio una figura oscura detrás de ella. Aceleró el paso, pero la figura parecía cada vez más cerca.
Finalmente, llegó a su apartamento y cerró la puerta con llave detrás de ella. Se apoyó contra la puerta tratando de controlar su respiración acelerada. De repente, escuchó un golpe fuerte en la puerta. Dio un salto, luego se acercó para ver quién era.
Del otro lado de la puerta estaba el hombre más hermoso que había visto en su vida. Tenía ojos oscuros y cabello negro como la noche. «Lo siento», dijo, «no quería asustarte. Solo quería saber si necesitabas ayuda. Vi que alguien te seguía».
Olivia se sintió aliviada al ver que era alguien amable. Lo invitó a pasar, y él aceptó. Se presentó como Dante, y pronto comenzaron a conversar como si se conocieran de toda la vida. Rieron, charlaron y compartieron historias hasta altas horas de la noche.
Pareja inseparable
Con el tiempo, Olivia y Dante se convirtieron en inseparables. Salían juntos, se reían y disfrutaban mutuamente. Pero cada vez que se acercaba la noche, Olivia sentía que algo extraño sucedía. Tenía pesadillas espantosas y siempre se despertaba en un charco de sudor. Por lo que cada vez tenía más miedo y dudas acerca de lo que le ocurría mientras dormía…
Una noche, cuando Olivia estaba dormida, Dante entró en su habitación y la despertó con un beso. Pero esta vez, algo era diferente. Sus ojos eran oscuros como la noche, y había una extraña luz roja que los iluminaba. Olivia se dio cuenta de que algo estaba mal, pero no podía moverse ni hablar.
De repente, Dante comenzó a cambiar. Su piel se puso gris y escamosa, y sus dientes se alargaron en colmillos afilados. Olivia se dio cuenta de que Dante no era humano, era un demonio.
El demonio se lanzó sobre ella, pero en lugar de atacarla, comenzó a susurrarle al oído. «No temas, Olivia. Te amo. Te he amado desde el momento en que te vi. Quiero que seas mía por la eternidad. Seremos uno solo en la oscuridad».
Olivia sabía que estaba en peligro, pero al mismo tiempo, sentía una extraña atracción hacia Dante. Su amor por él era profundo e intenso, pero también sabía que era un amor oscuro y peligroso.
Finalmente, Olivia tomó la decisión de quedarse con Dante. A cambio de su amor, él le ofreció la eternidad, pero en las sombras. Desde entonces, Olivia se convirtió en un demonio y junto a Dante recorrieron el mundo juntos, extendiendo su amor y su maldición sobre aquellos que se cruzaron en su camino.