Había una antigua casa en medio del bosque que siempre había sido considerada maldita por los lugareños. Nadie se atrevía a acercarse a ella después del anochecer, ya que se decía que los espíritus de los antiguos habitantes aún vagaban por allí.
Cierto día, una pareja joven se aventuró a pasar la noche en la casa, desafiando la superstición de la zona. La pareja no creía en fantasmas y pensaron que era una oportunidad perfecta para una aventura emocionante.
Una vez instalados, empezaron a escuchar ruidos extraños que parecían venir desde la habitación de al lado. Cuando se levantaron para investigar, descubrieron que la puerta estaba cerrada con llave. Pensando que tal vez alguien había entrado en la casa sin su conocimiento, buscaron la llave para abrir la puerta.
¿Se abrirá la puerta?
Cuando la pareja finalmente abrió la puerta, encontraron una habitación en la que parecía que nadie había estado durante años. En el centro de la habitación había un espejo antiguo y polvoriento que reflejaba su imagen. Se acercaron para ver más de cerca, pero cuando se miraron en el espejo, se dieron cuenta de que sus reflejos no estaban allí.
De repente, sintieron una fría brisa que los rodeaba, y las luces de la casa comenzaron a parpadear. Una risa siniestra resonó en la habitación, y la pareja se dio cuenta de que habían hecho un terrible error al entrar en la casa maldita.
Intentaron escapar, pero la puerta de la habitación se cerró de golpe y la llave desapareció misteriosamente. Se quedaron atrapados allí toda la noche, asustados y sin saber qué hacer.
Al día siguiente, cuando las autoridades encontraron a la pareja, estaban en estado de shock. La experiencia en la casa maldita había dejado una marca indeleble en sus mentes, y nunca más se aventurarían a explorar un lugar así.
Se dice que la casa sigue en pie hasta el día de hoy, y que aquellos que se atreven a entrar nunca vuelven a salir. La historia de la pareja joven se ha convertido en una leyenda local, y la casa maldita hallada en medio del bosque se ha convertido en un lugar de peregrinación para aquellos que buscan emociones fuertes. Pero todos saben que es mejor dejar en paz a los espíritus que aún habitan allí, ya que no se sabe lo que pueden hacer si se les molesta.